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El Gobierno extremará la vigilancia de las bajas de corta duración
Según la Ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Bañez, a partir de ahora, las bajas laborales de duración inferior a 15 días serán especialmente controladas, un control que actualmente no existe ya que los inspectores de la Seguridad Social no llegan a investigar las bajas inferiores a 30 días.
Se solicitará a los médicos que controlen esos procesos de bajas y se incrementará la coordinación con los servicios públicos de salud, competencia de las Comunidades Autónomas, con el fin de tener acceso a las historias clínicas. Estos mecanismos de control, cuya última finalidad es evitar fraudes, se materializarán en el anunciado Proyecto de Ley de mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social.
España expedientada por no incorporar la normativa comunitaria que limita el tiempo de trabajo de los conductores autónomos
No sólo España, también Austria, República Checa, Finlandia, Polonia y Portugal, conforman la nada honrosa lista de los países expedientados por la Comisión Europea por no incorporar a su legislación la norma comunitaria que limita el tiempo de trabajo a los conductores autónomos.
La norma en cuestión tiene como finalidad mejorar la salud y la seguridad de los trabajadores «móviles» del sector, así como garantizarles un mínimo de protección social; por otra parte, pretende, también, alcanzar una competencia leal en el sector, mediante el establecimiento de condiciones mínimas para todas las empresas afectadas, por lo que la falta de aplicación de la Directiva, en algunos países, permite que sus conductores autónomos quebranten la duración máxima del tiempo de trabajo semanal, con lo que se distorsiona la competencia en detrimento de los Estados miembros que sí han incorporado la norma. El plazo para su incorporación venció en marzo de 2009, y si en dos meses el Ejecutivo no corrige la situación, el caso podría acabar en el Tribunal de Luxemburgo.
Se incrementan las dolencias por el uso de ordenadores y portátiles
Siete horas de media delante de los «medios informáticos», en sus diversas variantes, son la causa de que, en los últimos años, más del 90% de los españoles hayan sufrido dolencias como consecuencia de su uso. Dentro de ese porcentaje, los mayores problemas los sufren aquellos que no tienen un lugar fijo de trabajo; para ellos, hoteles, cafeterías, aeropuertos o trenes, se convierten en lugares habituales de trabajo donde cualquier comodidad es todo un lujo. La investigación, realizada por encargo de una empresa de productos ergonómicos y que se ha llevado a cabo en nueve países europeos, revela que el 66% de los españoles ha sufrido dolores de espalda en los últimos tres años, cifra que contrasta con el 25% de los trabajadores de los Países Bajos que dicen tener el mismo problema.
Una ONG denuncia el uso de una técnica mortal para desgastar pantalones vaqueros
«Sandblasting», éste es el nombre con el que se conoce la técnica utilizada para desgastar los pantalones vaqueros que consiste en aplicar a gran presión chorros de arena sobre los tejidos. Pues bien, esta técnica resulta extremadamente peligrosa para los trabajadores que la aplican ya que lleva a cabo al margen de cualquier tipo de medida preventiva y, por supuesto, sin utilizar equipo de seguridad alguno. Jornadas laborales de 12 horas diarias, en salas llenas de polvo y con escasa ventilación hacen que los trabajadores de Bangladesh, dedicados a estos «menesteres», estén expuestos a la inhalación del polvo de sílice, con los gravísimos problemas de salud derivados.
Pese a que la mayoría de las marcas internacionales han prohibido su uso, esa prohibición, según SETEM, ONG de solidaridad internacional, ha tenido un seguimiento irregular, con una supervisión escasa y la afirmación de los dueños de las fábricas de su imposibilidad de cumplir con los diseños demandados sin recurrir a esta técnica; aun así, la organización insiste en que aún quedan muchos recursos para poder erradicar esta técnica y evitar muertes, una de los más eficaces sería prohibir la importación de las prendas que hayan sido sometidas a «sandblasting».
